Hansel y Gretel
Un cuento de Morena Sequeira
Un cuento para niños hecho en el año 1812 que trata de dos
hermanos tratando de escapar de la bruja que se los iba a comer. Reversionados
para convertirse en una historia de terror.
Había una vez un bosque, dónde vivían dos hermanos llamados Hansel
y Gretel. Su madre había muerto cuando eran bebés, ellos vivían con su padre en
una cabaña en el medio del bosque. Su padre trataba de ganarse la vida
trabajando como leñador y se ocupaba de los niños al mismo tiempo.
Un par de años pasaron y siendo incapaz de balancear el
trabajo y el cuidado de 2 niños, su padre decidió volver a casarse. La nueva
esposa del leñador era de una familia rica, por lo que ella odiaba el hecho de
que eran pobres y que tenían que vivir en una pequeña cabaña en el bosque.
Tampoco le gustaba cuidar a sus hijastros, en lo absoluto.
En una noche fría de invierno, al prepararse para ir a la
cama, Hansel y Gretel escucharon a su madrastra hablar con su padre.
-cómo vamos a sobrevivir este invierno? No tendremos
suficiente comida, sino nos deshacemos de estos niños, nos moriremos de hambre-
dijo la madrastra.
Su padre se puso furioso
-no hay necesidad de discutir, ya me decidí, mañana los
llevaremos al bosque y los dejaremos allí- dijo muy segura.
Los niños, al oír esto, no supieron que hacer. Gretel comenzó
a llorar y su hermano la consoló
-no te preocupes Gretel, ya encontraremos el camino de regreso
a casa-
Más tarde, esa noche, Hansel se escapó y recogió el mayor
número de piedras que pudo en sus bolsillos.
Por la mañana todos empezaron a caminar hacia el bosque y los
padres les dijeron que iban de excursión familiar. Mientras caminaban, sin que nadie lo notará,
Hansel dejaba caer piedras para marcar el camino de vuelta.
Ya, al llegar la tarde, su padre y la madrastra encendieron
una fogata y les dijeron que volverían pronto. Se alejaron y desaparecieron en
el bosque. Por supuesto ellos no regresaron.
Cuando cayó la noche, horribles voces del bosque comenzaron a
escucharse, temblando por los horripilantes ruidos, Hansel y Gretel no se
apartaban del fuego. Hasta que apareció la luna llena, entonces comenzaron a
seguir las brillantes piedras con la luz de la luna y se dirigieron a la casa.
-bien hecho Hansel! Qué inteligente fuiste- dijo Gretel feliz.
Cuando los niños llegaron a casa, su padre se mostró muy feliz
y sorprendido. Su madrastra, también actuó como si estuviera feliz, pero en el
fondo no había cambiado su decisión, estaba muy molesta de que hubieran
regresado.
Después de tres días, la madrastra trato de deshacerse de
ellos nuevamente, esta vez por la noche puso llave a la puerta de Hansel y
Gretel. Pero Hansel era un chico muy inteligente.
Cuando caminaban hacia el bosque por la mañana, dejó caer
migas de pan que había puesto en sus bolsillos la noche anterior; así dejó un
rastro de vuelta a casa.
Alrededor del mediodía, su padre y la madrastra inventaron una
nueva excusa y se fueron dejándonos solos en el bosque. De nuevo al darse
cuenta que no iban a volver, los hermanos comenzaron a caminar de vuelta a casa
antes de que oscureciera, pero esta vez no pudieron seguir el rastro que
dejaron ya que todas las migas de pan se las habían comido los pájaros del
bosque. Gretel se puso a llorar, y por primera vez, Hansel también se sentía
desanimado. Los niños estaban realmente perdidos, sin comida y con miedo
pasearon por el bosque durante tres días.
Luego del tercer día, vieron una clase de sombra muy oscura,
la sombra aparecía y desaparecía. De un momento a otro la sombra se alejó del
bosque y los niños se olvidaron de su hambre por un momento y comenzaron a
seguirla…
La sombra los llevó a una colorida y extraña casa, con paredes
de pan, un techo de pastel, ventanas de caramelo y estaba cubierta con crema de
colores por todas partes. Hansel y Gretel no podían creer lo que veían! La casa
era increíblemente deliciosa, los niños olvidaron lo cansados que estaban y
empezaron a correr hacia la casa. Justo cuando iban a darle una mordida sí oyó
una voz desde el interior
-quién está mordisqueando mi casa?
Al mirar, vieron a una linda y dulce anciana en la puerta.
Cuando los niños le contaron todo lo que había sucedido, se sintió muy mal por
ellos y los dejó entrar. El interior de la casa era muy distinto al exterior, estaba
oscuro, aterrador, sucio y les causaba incomodidad. Pero, ya que estaban tan
cansados y hambrientos, no le dieron importancia.
La anciana trajo todo tipo de comidas y postres para ellos y
los niños probaron cosas que nunca antes habían comido. Esa noche, también
durmieron en camas muy cómodas.
Cuando despertaron a la mañana, la anciana no estaba allí. Ellos
miraron a su alrededor y al final del pasillo vieron una pequeña puerta, al
abrirla encontraron cajas llenas de oro y tesoros. Los niños estaban muy
sorprendidos, Hansel quería entrar para ver más de cerca pero justo en ese
momento…
-creen que están haciendo?
Al darse vuelta, los niños vieron una bruja de pie frente a
ellos, al parecer la anciana era una bruja que atrapaba niños en su calabozo,
engañándolos con una casa de pastel y dulce. Los niños trataron de huir, pero
la puerta estaba cerrada con llave.
La bruja tomó a Hansel
del pelo y lo encerró en una jaula, luego arrastró a Gretel a la cocina
-tu hermano está muy flaco, cocina comida para él y hazlo
engordar. Cuando él esté en buena forma será una deliciosa comida para mí. Pero
ni se te ocurra comer nada, toda la comida es sólo para él.
Sin alternativa, Gretel sólo hizo lo que le pidió la bruja. Afortunadamente
Hansel era un muchacho inteligente y sabio y decidió engañar a la bruja.
Mientras ella dormía, él cavaba un agujero en el suelo de la jaula.
La bruja se fijaba cada día si Hansel subía de peso, pero
claramente Hansel no comía lo que su hermana cocinaba, sino que lo ocultaba en
el agujero. Mientras tanto la bruja exigía a Gretel que cocinará más y más.
Esto pasó día tras día, hasta que finalmente la bruja se cansó
-gordo o flaco me lo voy a comer igual! No me importa, hoy
haré pastel de Hansel. Fíjate en el horno para ver si la masa ya se cocinó- le
dijo a Gretel.
Gretel, a pesar de que tenía miedo, también era una niña
inteligente; ella sabía que la bruja la iba a empujar dentro del horno cuando
se acercara
-no puedo meter mi cabeza para ver la masa- le dijo Gretel a
la bruja.
La bruja la hizo un lado y metió la cabeza en el interior del
horno, en ese momento, Gretel con todas sus fuerzas, empujó a la bruja dentro
del horno. Luego, tomó la llave del cajón y corrió a abrirle a su hermano.
Hansel salió de la jaula y al momento qué pone la vista en el
horno, ve como la bruja se empezó a quemar y observó como la cara de la bruja
cambiaba a la de su madrastra.
Sólo gritó -aaaaahhhhhh!!!! Y gritó a todo pulmón.
Llegaron los enfermeros a tranquilizarlo.
Todo había sido un sueño.
En realidad, Hansel y Gretel están en un convento que más
tarde se convirtió en un psiquiátrico infantil, los dos están traumados por el
maltrato de su madrastra, quién durante la ausencia del padre, mientras éste
trabajaba, aprovechaba para maltratarlos física y psicológicamente.
Morena Sequeira 2° 1°
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