Deja vu, el grito infernal
Cuento de Mailén Pfeifer
—yo hablé una vez con una psíquica, estaba loca, quedó en coma.
—oh dios Lidia, tan feo es tu futuro
Todas reían y la chica contó cuales fueron las últimas
palabras de la psíquica "15 de julio"
—Lidia, dejá de bromear
—¿qué? Es verdad
— Lidia, hoy es 15 de julio
—oigan chicas no me asusten
Rápidamente olvidaron el tema hasta que el timbre sonó
—Julia, timbre
— podrías abrir tú, estoy a punto de ganarle a Alison
Después de unos minutos las chicas se dieron cuenta de la
ausencia de su amiga Lidia
—Maia ¿viste a Lidia?
—fue a ver la puerta hace 15 minutos
— podrías ver qué le pasa, aún no logro ganarle
La peli-rubia fue a hacia la puerta y sólo se encontró con la
puerta abierta y nadie allí
—chicas, Lidia no está
Las chicas buscaron a Lidia por toda la cabaña y nada, hasta
que se escuchó, un grito tan agudo, que reventó vidrios y ventanas.
Las chicas corrieron al bosque por su amiga, algunos árboles
se habían caído por el grito y se encontraron a Lidia bajo uno.
Lidia ahora se encontraba en el hospital con una pierna
fracturada y dando declaración a la policía de lo que le pasó.
—alguien susurraba mi nombre y fui a ver, me perdí y vi a
alguien... más bien algo, era una bestia de dos metros.
—ojos rojos y garras?
La chica asintió
—la bestia deja vu, ataca cada 15 de julio, primero acecha a
alguien y luego mata a otra persona
—¿alguien cerca del mismo lugar?
—sí, ¿por qué?
—Julia se quedó en la cabaña, SOLA
Cuando la policía llego al lugar, era tarde, la bestia deja vu
atacó
Su cuerpo fue encontrado en un charco de sangre y los pies de
la bestia quedaron marcados en el piso, eran del tamaño de dos pies promedios.
Ahora ya lo sabes, evita los bosques el 15 de julio, la bestia
sigue activa, como un deja vu.
Mailén Pfeifer, 3° 1°
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